La imaginación de los niños les ayuda a sobrellevar mejor el dolor, a tener más confianza, desarrollar habilidades sociales y aprender mejor. A continuación compartimos algunas maneras, recomendadas por expertos, de cómo puedes fomentar la creatividad de tus hijos.
Pam Allyn, autora de muchos libros, incluido “Your Child's Writing Life: How to Inspire Confidence, Creativity, and Skill at Every Age”, dice que habilitar un espacio donde tu hijo pueda ser creativo es importante para potenciar esta cualidad.
Esto no significa que debas tener una habitación especial dentro de la casa para esta tarea; puede ser un pequeño rincón donde tu hijo sepa que es su lugar especial para echar a volar su imaginación y crear desde robots con cajas hasta dibujar lo que sueña.
Al igual que no necesitas crear un área de juego elaborada, tampoco necesitas los últimos y mejores juguetes. La psicóloga educativa infantil Charlotte Reznick sugiere realizar juegos y actividades simples.
Por ejemplo, usar la ropa del clóset para crear outfits inspirados en su película favorita y actuarla, elementos usados de la cocina como latas y corcholatas para crear un robot o mezclar los colores de sus crayolas para crear nuevos tonos.
La creatividad puede florecer hasta en los espacios más reducidos y con los materiales más esenciales. La clave es que tu hijo sienta que tiene libertad en su espacio destinado a la creatividad.
Es importante darle tiempo no estructurado a tu hijo, es decir, tiempo donde no tenga actividades programadas ni dispositivos electrónicos que lo distraigan; en cambio permítele simplemente andar por la casa, explorar y jugar. El “aburrimiento” le hará buscar formas de mantenerse entretenido con lo que tenga a la mano.
Según la psicóloga infantil Charlotte Reznick , exponer a tus hijos al mundo para que puedan usar todos sus sentidos es una gran forma de despertar su creatividad. Nuevamente, esto no significa viajes costosos o complicados, que claro que también son grandes impulsores de la creatividad.
Basta con actividades simples como llevarlos a la biblioteca, al museo o estar al aire libre y en contacto con distintos materiales, texturas, olores, sabores, colores y sensaciones; para que activen su cerebro e inventen nuevas historias.
Incluso si no salen, puedes pedirles que imaginen cómo sería viajar a lugares lejanos, como el safari africano y preguntarles ¿qué animales encontrarías? ¿cómo sería el safari? ¿a qué huele? ¿qué ruidos harían los animales?, etc.
A medida que los niños crecen, puedes preguntarles cómo resolver ciertas situaciones y cómo podrían hacer las cosas de manera diferente, qué situaciones similares han vivido, qué aprendieron de esas experiencias pasadas y qué cosas han cambiado desde entonces.
Así, recordarán lo que ha aprendido de su experiencia y comenzarán a buscar soluciones creativas con las herramientas físicas, emocionales y académicas que han adquirido.
Los niños tienen una increíble habilidad innata para ser creativos cuando juegan libremente por su cuenta; desafortunadamente, la sobreprotección y el control excesivo opacan esta habilidad innata, dice Mike Lanza del sito web playborhood.com. Por lo tanto, es importante dejar surgir la creatividad de tu hijo sin dirigirlo en lo que tiene que hacer.
Los niños nacen como científicos experimentales que asimilan la información probando cosas por sí mismos y modificando sobre la marcha. Ser más práctico ayuda a los niños a descubrir cómo resolver problemas y crear cosas a su manera.
Dado que los niños aprenden observando a sus padres, también es importante que fomentes tu propia creatividad. Únete a tu hijo cuando esté dibujando, construyendo o coloreando y ten tus propios momentos creativos.
Compartir un hobbie puede ser una gran momento creativo y le dejará ver a tu hijo que también es importante cultivar este tipo de habilidades.
<<¿Cómo educar a los niños con el ejemplo? >>
Graba con tu celular, escribe en una libreta o simplemente recopila las mejores creaciones de tus hijos y trata de recordar la historia detrás de cada pieza para que se la cuentes cuando crezca.
Muchas veces, cuando crecemos, olvidamos que tenemos la capacidad de crear y encontrar soluciones creativas a los problemas. Puedes honrar esos momentos de grandeza y talento con esta pequeña acción.
Presta atención a los intereses de cada uno de tus hijos y pon esos materiales y actividades a su disposición. Tal vez, a tu hijo mayor le interesan los dinosaurios y puedes comprarle libros o ponerle series de YouTube que le enseñen sobre ellos; tu hijo menor puede estar interesado en los insectos así que pueden salir juntos al patio a ver qué animales descubren.
Cada uno tiene sus propios intereses y con base en ellos, debes alentar más su creatividad innata, porque son estas actividades las que lo harán sentir feliz, pleno y lleno de vida.
Trabaja de cerca con el kínder de tu hijo para conocerlo más, saber qué actividades pueden fomentar su creatividad y que te digan su opinión sobre la situación en la que se encuentra tu hijo. Tal vez, tú fomentas sus habilidades para dibujar pero a él puede que realmente le guste más el baile o explorar su entorno.
En este sentido, las preceptorías de Kidú Preschool son personalizadas y son pláticas que tenemos con los papás para conocer las fortalezas y debilidades de tu hijo, de tal forma que, juntos trabajaremos para que crezca en cada aspecto de su vida.
<<¿Qué son las preceptorías de Kidú Preschool? >>
Además, nuestro programa de neurodesarrollo fomenta esta y otras habilidades por medio de actividades auditivas, neuromotoras y visuales, haciendo que aprenda mientras se divierte.
<< Conoce el programa de neurodesarrollo de Kidú Preschool >>
